Después de definir y plasmar la idea en papel ¿te sigue pareciendo una buena idea?
Si la respuesta es no, es momento de pulir la idea, seguir trabajándola utilizando técnicas creativas o replanteársela y cambiarla por otra idea que tengamos escondida en el cajón. Ten en cuenta que hay infinidad de ideas que ahora consideramos grandes inventos que salieron de errores.
Si la respuesta es si, pasa a la siguiente pregunta.
2. ¿Cubre alguna necesidad? ¿Cuál? ¿De quién?
Ten en cuenta que toda gran idea que se convierte en un gran negocio es porque ha sido capaz de satisfacer alguna necesidad. Y ten en cuenta que hay muchísimas necesidades por satisfacer. En algunos casos somos conscientes de ellas y en otros no. Pero si investigas un poco podrás encontrar infinidad de necesidades por satisfacer en cualquier escalón de la pirámide de Maslow. Aquí te dejo algunos ejemplos de productos pensados para cubrir necesidades.
Después de ver si tu idea cubre necesidades ¿te sigue pareciendo una buena idea?
Si la respuesta es no, debes volver a pulir la idea teniendo en cuenta las necesidades insatisfechas que hay en el mercado. ¿Qué necesidades podría cubrir tu idea? Estudia en profundidad las necesidades y evalúa cómo puedes satisfacerlas. Probablemente, sea el momento de mejorar la idea o de cambiarla por otra idea y de empezar a definirla nuevamente si realmente no cumple ninguna necesidad.
Si la respuesta es si, pasa a la siguiente pregunta.
3. ¿Tiene mercado potencialmente interesado en el producto?
Una vez que sabemos que nuestra idea cubre una o varias necesidades insatisfechas debemos evaluar si hay suficiente mercado para llevar la idea a la realidad. Es hora de estudiar el mercado. Ya que, si el único mercado que cubre es el mío, por más esfuerzos que haga para llevarla a cabo la idea nunca será rentable. Es el momento de estudiar el potencial de la idea en cada segmento de mercado. Hay infinidad de segmentos en el mercado y debemos encontrar el segmento que potencialmente estaría interesado en nuestra idea convertida en producto o servicio. Aquí tienes algunos consejos de segmentación de mercados para que puedas evaluar cuál es elsegmento de mercado más idóneo para tu idea.
Después de evaluar si tu idea tiene mercado potencial ¿te sigue pareciendo una buena idea?
Si la respuesta es no, debes plantearte si estás frente a un Océano Azul. En este caso, pueden pasar dos cosas: que estés frente a la gallina de los huevos de oro (el oceáno azul). O que, por el contrario, te hayas quedado sin gallina y debas pulir tu idea o definirla desde 0.
Te recomiendo que leas este artículo donde explicamos con más detalle la estrategia de negocios del Océano Azul
Si tu idea no es un Océano Azul, deber volver a pulir la idea teniendo en cuenta los diferentes segmentos que existen en el mercado. O cambiarla por otra idea y volver a empezar la definición de la idea.
Si la respuesta es si, pasa a la siguiente pregunta.
4. ¿Qué necesitarías para llevar tu idea a la realidad?
Detalla todo lo que creas que es necesario para poder desarrollar exitosamente tu idea: materiales, horas, personal, habilidades, espacio de trabajo,… Es el momento de planificar: arrancaremos con nuestro plan de negocios.
Como ya dijimos en artículos anteriores, la falta de planificación es uno de los principales motivos por el que las empresas fracasan. Por eso, es muy importante que le dediques todo el tiempo del mundo a planificar tu idea para convertirla en un negocio. De este modo podrás evaluar la viabilidad de tu idea.
Después de planificar tu idea en detalle ¿te sigue pareciendo una buena idea?
Si la respuesta es no, debes replantearte qué ha fallado en los puntos anteriores. Seguramente, en el mismo plan de negocios puedas encontrar el fallo, ya que para realizar un buen plan de negocios tendrás que evaluar el mercado, la industria, la competencia, los segmentos, los elementos necesarios para que el negocio funcione, etc.
Es muy importante que tengas un buen plan de negocios, que sea realista y coherente. Ten en cuenta, que tu plan de negocios es el verdadero punto de partida de tu empresa y será su pilar de apollo y la brújula que dictará el rumbo del negocio.
Si la respuesta es si, puedes hacerte la última pregunta.
5. ¿Cuánto va a costar poner en práctica tu idea?
Es el momento de hacer números y evaluar la rentabilidad de tu idea. Ten en cuenta que es muy importante que calcules al máximo detalle todos los gastos e inversiones que vas a necesitar hacer para poder poner tu idea en marcha. Pero también es muy importante que evalúes cuánto vas a tardar en recuperar esas inversiones. Ya que, al final, lo más importante no es lo que te ha costado ponerla en práctica, sino si va a ser fácil recuperar lo que has invertido en ella y si va a aportarte beneficios.
Como ya mencionamos en el artículo razones de peso para invertir en tu logotipo la fórmula para calcular el retorno de cualquier inversión es ROI = (beneficio obtenido x inversión) / inversión. Pero si no se te da bien hacer fórmulas creamos una calculadora para que de una manera muy sencilla pudieras calcular el retorno de cualquier inversión que seguro te será muy útil para evaluar en cuánto tiempo recuperas todos los gastos e inversiones que necesita tu idea para convertirse en un negocio real.
Después de calcular los gastos e inversiones que te supondrá ¿Te sigue pareciendo una buena idea?
Si la respuesta es no porque no tienes financiación, no te preocupes porque si tu idea es buena y está planificada te será relativamente fácil venderla para encontrar socios, inversores, business angels o incluso financiación bancaria.
Si por lo contrario te ha salido un retorno de la inversión muy bajo, en porcentaje, o utilizando nuestra calculadora te han salido demasiados meses, significa que tardarás muchísimo en recuperar tu inversión y que tu idea en realidad no es un negocio rentable. Si estás en este punto, es el momento de replantearte qué ha fallado en los puntos anteriores: ¿Has planificado bien? ¿Realmente tienes mercado? ¿Te estás dirigiendo al segmento adecuado? ¿Tu idea cubre una necesidad? ¿Es una buena idea?
Quizás debas volver a desarrollar tu idea para poder convertirla en un negocio rentable.
Pero si la respuesta es si, y puedes recuperar fácilmente la inversión¡Enorabuena! Tu idea ya está a un paso de convertirse en un negocio exitoso.
Ahora debes ponerte manos a la obra con un buen plan de marketing, el diseño de la imagen corporativa y un buen plan de comunicación. Y, obviamente, empezar a poner en práctica tu plan de negocios y empezar a invertir en todo aquello que es necesario para que tu plan de negocios se convierta en un negocio real y exitoso.
Otro artículo que he leído y me ha encantado. La fuente esta aquí
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Ruben Carracedo Cano

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